El contexto de 'Paseo' es la Guerra Civil. ¿Qué le impulsó a situar la trama en medio de esa contienda bélica?
Todos hemos tenido abuelos que han vivido la época de la Guerra Civil y siempre había sido un tema que me había interesado y que se había llevado muy poco a la gran pantalla, porque todavía hay muchos prejuicios con esa parte de la historia. Quería contar algo en relación con el tema de la guerra, pero que no hablara directamente de eso, que tocara más de lleno el campo de los sentimientos. Me apetecía darle otro enfoque para alejarla de prejuicios.
José Sacristán lidera el reparto, ¿qué cuota de importancia le da al trabajo actoral?
Escribí el papel de ese personaje pensando en José Sacristán, si no llega a ser él, el guión no hubiera funcionado. Hay cosas como la lectura de la poesía que podían haber quedado fatal. 'Paseo' era de antemano un proyecto difícil. Estábamos en la frontera entre lo grotesco y lo emocionante. Había que contar con actores como Sacristán para hacer creíble el resultado.
Es una historia limpia, con máxima importancia para el guión.
Es un poco teatral, un único decorado y tres personajes. Casi no tiene música, salvo el final y la poesía, y cuenta con una fotografía fría.
El cortometraje concluye con una frase que suena a tributo.
Sí, es un homenaje a todos los 'paseados' de las guerras, sin excepciones. Este fenómeno tan macabro se ha dado en todos los conflictos. Yo elegí enmarcarlo en el español, que es el que conozco.